“Estamos en un proceso de profundo asedio donde lo que nos toca es disputar el presente para ganar el futuro”. Para la Dra. Rossana Reguillo, catedrática e investigadora del ITESO de Guadalajara, este es el día a día en un presente asediado por la incertidumbre y la violencia, que además beneficia a un aparato de Estado al que define como una máquina de muerte.

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Así lo expuso en la conferencia Derechos Humanos y horizontes democráticos: más allá de la resistencia, que inauguró la XXI edición del Diplomado Latinoamericano Interuniversitario de Derecho Humanos, impulsado por la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL)y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), que enmarca una serie de conferencias pertinentes para la comprensión la realidad.

La Dra. Reguillo puso en perspectiva el contexto actual, que, para ella, se conjuga desde tres ejes. El primero es la crisis de derechos humanos que ha exigido a las personas tener que sobrevivir en vez de sólo poder vivir, debido a la ausencia de espacios dignos. Esto exige nuevas formas de configurar la realidad para el respeto a la vida y su libre determinación.

Esta problemática se exacerba al ver el deterioro de las instituciones en la modernidad. La familia, el Estado, la Iglesia y otras institutrices se han visto cada vez más criticadas y desplazadas por la ciudadanía que ya no confía en estos entes, y se subleva ante ellos.

Las respuestas a esto por parte de las instituciones han sido represiones violentas, militarización, extractivismo, polarización y punitivismo. Estos componentes son el caldo de cultivo ideal para una sociedad en crisis, donde especialmente las juventudes han buscado nuevas formas de accionar desde la democracia, que es el segundo eje para explicar la realidad según la catedrática.

En sus palabras “la democracia no es para nada un régimen maravilloso, a prueba de todo y bondadoso, pero sí es un horizonte de posibilidades que nos había permitido en la segunda mitad del siglo XX y en el arranque de este atribulado siglo XXI conquistar derechos humanos, sociales, civiles y culturales”.

En esa clave de la democracia es que se conjugan las resistencias, el tercer eje de la realidad. Para la Dra. Reguillo, no solo son las formas de oponerse a una situación, sino que también crean alternativas que favorecen la organización colectiva, y, por tanto, la vida digna para el contexto en que se inserten.

“Hoy están justamente tratando de configurar futuros posibles y otras formas de articulación de las relaciones sociales que rompan con este mandato dominante, normativo y patriarcal de la implantación del miedo y del saqueo”, dijo la también directora del Signa Lab del ITESO, laboratorio que brinda herramientas, metodologías y conocimientos para la comprensión del entorno sociodigital.

Desde ese espacio, la Dra. Rossana Reguillo ha podido acercarse a estas nuevas resistencias que comienzan a dejar las calles y toman el espacio digital. Movimientos como el feminismo, la protección y reconocimiento de los pueblos originarios, y la defensa de los derechos humanos han sido los principales actores de la resistencia en la actualidad.

Si bien estas movilizaciones han marcado pautas importantes para el cambio, una realidad deshumanizante difícilmente cambiará desde un solo frente, por ello, la experta instó al auditorio a que se reconocieran como sujetos éticos con una responsabilidad profunda sobre las otredades, y de esta forma, reconocerán la humanidad que habita en cada ser a pesar de sus circunstancias.

Vuelve a ver la conferencia inaugural en: https://bit.ly/3IcaiZR