Con una alusión al concepto de jubileo, enraizado en la tradición judía de liberación y perdón, el Dr. Emilio José Baños Ardavín, Rector de la UPAEP, inició la Ceremonia de Primera Cátedra. En este contexto, el Dr. Baños Ardavín estableció paralelos con la actual generación de universitarios, quienes en este Aniversario 50 de la UPAEP, inauguran un nuevo capítulo en la historia de la universidad.
El discurso del Rector se centró en dos conceptos esenciales: libertad y verdad. Conectó estas dos nociones y enfatizó cómo la búsqueda de la verdad es el camino hacia la auténtica libertad. Y enfatizó que “libertad y verdad son dos pilares de la universidad, impronta perenne para los universitarios”.
“Pareciera que nuestra sociedad, no obstante las sacudidas que ha sufrido en los últimos años, se empecina en proponer un mundo donde cada quien puede idear e incluso imponer su verdad. Esto, entre otras cosas hace imposible establecer un compromiso o acuerdo en común, y por ende, ante la falta de un horizonte compartido, nos arroja a un laberinto sin salida, o peor aún, a un continuo conflicto donde se generan supuestas libertades que nos llevan a la nada, e incluso a serias contradicciones no sólo con los otros, sino también con nosotros mismos”, expresó Baños Ardavín.
Ante las interrogantes de ¿estaremos a la altura como generación para asumir los desafíos de nuestro tiempo? ¿Cómo le respondemos a este México que parece involucionar, cuando las grandes decisiones se toman en base a ocurrencias fuera de la realidad y caprichos bañados de ideología? ¿Seremos capaces de abrazar con radicalidad la impronta universitaria para brindarle a nuestro país nuevos horizontes de libertad?, el Rector señaló que México espera mucho de sus universitarios, en UPAEP no podemos fallar.
Indicó que las soluciones a los problemas del ser humano no se improvisan. O se fundamentan en la verdad o destruyen en lugar de construir. Y es que el ritmo de vida que llevamos muchas veces nos aleja del rumbo, de lo que realmente importa. El universitario debe tener el norte claro.
“El universitario, en específico el universitario UPAEP, debe ser capaz de identificar cómo ampliar sus horizontes de libertad, y a la vez verificar que no hay modo de lograrlo si no es desde la lógica de la fraternidad”, puntualizó.