Estudiantes de la IBERO Puebla se congregaron para debatir, compartir y reflexionar sobre su papel en la política del país, y brindar sus impresiones como futuras y futuros profesionistas.
Crisis políticas, ambientales, migratorias y económicas. Ciclos de caos que van y vienen. Eso es lo que las generaciones más jóvenes han tenido que enfrentar a lo largo de su vida, y que ha trastocado significativamente su forma de ver el mundo; un mundo en el que se ven urgentemente llamados a actuar.
Este año, las juventudes mexicanas se ven llamadas a ejercer su voto en uno de los procesos electorales más importantes, donde se elegirán 9 gobernaturas y una jefatura de gobierno, 500 diputados federales, 1,098 diputados locales 1,083 presidentes municipales y la presidencia del país.
En este escenario es que alumnas y alumnos de la IBERO Puebla discutieron, reflexionaron, y compartieron diversas perspectivas sobre su actuar político en medio de la coyuntura actual. En un ambiente de participación y escucha activa, el estudiantado puso en duda los principales estigmas que hay sobre ellos: que son indiferentes, apáticos y ‘frágiles’ ante su entorno.


“La coyuntura histórica ya está avanzando, la diferencia está en si le hacemos caso o dejamos que siga avanzando”: Fernando, estudiante de la Licenciatura en Comunicación


Estos juicios, desde su perspectiva, son superficiales y desactualizados. Si bien admiten que a veces prefieren mantenerse alejados de las expresiones políticas, esto no significa que sean indiferentes ante ellas, pues “somos una generación que ya considera prácticamente inútil, en muchos sentidos, la política. Sumado a una esfera de individualismo y de relativismo muy grave, llegamos al punto donde nos sentimos impotentes ante la realidad nada más conocemos un estado de crisis. La política nos ha fallado a todos”, dijo Marco, estudiante de la Licenciatura de Economía y Finanzas.
A esto se suma la creciente desconfianza que tienen los jóvenes para que lo que se diga en las campañas se cumpla durante el mandato. “Siento que mi voto no va a tener impacto”, “los jóvenes no tienen tanto valor en la política”, “al gobierno no le va a importar mi voto, porque no le beneficio”, son algunas de las frases que surgieron ante los señalamientos de apatía.
Si bien la desilusión se acumula, las juventudes han encontrado nuevas formas de ejercer su actuar político, de informarse y apoyarse, incluso cuando no han encontrado “espacios seguros para discutir agendas políticas”, como dijo Nayani, de la Licenciatura en Derecho. Las redes sociales y las pláticas de pasillo son sus principales mecanismos de acción.
“Participación política no siempre significa protestar. Me deja tranquilo participar políticamente simplemente estando enterado de lo que pasa a mi alrededor”, compartió Juan José, de la Licenciatura en Relaciones Internacionales.
Conscientes de que no todas las fuentes de información son confiables y de que es necesario formar un pensamiento crítico ante la realidad, las juventudes hoy ven la política ya no como una cuestión de colores o personajes, sino de acción y comunidad.