La historia ha demostrado que la privatización y las soluciones de mercado no resuelven los problemas hídricos. Con afectaciones a la naturaleza, el tratamiento de aguas residuales queda estancada en propuestas verticales, flexibilidad escasa y burocracias inamovibles. En consecuencia, los resultados ideales nublan la multidimensionalidad que el tema supone.
Como resultado de la participación en el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xavier Gorostiaga, SJ de la IBERO Puebla, el Dr. Cesar Casino Flores compartió su investigación doctoral en la conferencia virtual “Desafíos de la gobernanza en la política de tratamiento de aguas residuales en México y el rol de los gobiernos locales”.
A la vista de colaboradores e invitados, la conversación se encaminó al impacto de las aguas domésticas e industriales en el medioambiente. Desde su especialidad, el ponente destacó los estudios de gobernanza para contextualizar y entender la crisis. En 2021, México registró 65.7% de aguas residuales a nivel municipal, lo que demuestra la falta de participación pública.
El académico revisó la Gestión Integral de Recursos Hídricos, un programa impulsado por las Naciones Unidas y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para la moderación de recursos hídricos; no obstante, dicho modelo se ha transformado en una panacea que gasta millones en su implementación. Y así, se crea un objetivo en lugar de una solución clara.
A nivel nacional, frente a la incapacidad de CONAGUA en el tema, el Dr. Cesar Casino mencionó: “CONAGUA formula y dirige la política. Oficialmente está creada, pero nunca sesionó. Estos organismos terminan siendo simbólicos. Es difícil que ellos puedan conducir la política, se crean capas institucionales […] El gobierno termina siendo principal apoyo técnico y financiero”.
El especialista en ciencias sociales propuso nuevos conceptos de comprensión, tales como gobernanza multinivel y policéntrica. Su visión conjugó nuevas redes entre las autoridad y el actor social. Con estos mecanismo de coordinación, deconstruyó a ideales de jerarquía, red y mercado en pro de la subsidiariedad, la horizontalidad, la pluralidad y los estudios multidisciplinarios.
Su investigación se encaminó hacia una agenda de investigación contextualizada y plural, enfocada a la efectividad descentralizada de los gobiernos subnacionales. Asimismo, expresó su deseo de complementariedad con otras ciencias para la gestión integral del vital líquido.
“Incluso pudiéramos llevar a cabo estudios que combinen aspectos técnicos y sociales. Eso nos ayudaría a entender mucho mejor la problemática y dar mejores respuestas”, concluyó. Ejemplo es América Latina, cuya situación denotó a lejanía entre sociedad, municipios, gobiernos y organismos internacionales.