
Desde la curiosidad y la creatividad, propias de la formación jesuita, dos talentos IBERO Puebla de las licenciaturas en Ingeniería Mecatrónica e Ingeniería Mecánica desarrollaron un prototipo de aeronave no tripulada adaptada para vuelo vertical y horizontal, un diseño que conjuga eficiencia, bajo consumo energético y múltiples posibilidades de aplicación social y ambiental.
El proyecto, creado por Jorge Limón Balderas, de Ingeniería Mecatrónica, y Axel Rojas Patiño, de Ingeniería Mecánica, nació como parte de la materia Elementos Programables II y evolucionó hasta convertirse en su trabajo de titulación con miras al futuro. La propuesta consiste en una aeronave VTOL (‘despegue y aterrizaje vertical’) que combina las ventajas del vuelo estacionario con la eficiencia aerodinámica del vuelo tipo crucero, ofreciendo una alternativa más ligera, económica y de menor consumo energético frente a los drones convencionales.
A diferencia de un dron tradicional que emplea cuatro motores, el prototipo diseñado por los futuros ingenieros utiliza solo dos motores para lograr el mismo rendimiento, lo que se traduce en una mayor autonomía de vuelo y menor gasto energético. Esta innovación abre la puerta a su uso en operaciones de búsqueda y rescate, monitoreo de cultivos, cartografía y exploración de terrenos de difícil acceso, gracias a su capacidad de despegar y aterrizar en espacios reducidos o irregulares.
La fase de desarrollo implicó un proceso de diseño estructural y electrónico detallado. El fuselaje de la aeronave fue fabricado con el objetivo de tener un equilibrio entre resistencia y ligereza. Además, el equipo diseñó su propia placa de controlador de vuelo, equipada con sensores que garantizarán un control preciso durante las pruebas. El desempeño estructural y aerodinámico fue validado mediante simulaciones, donde se demostró que la aeronave presenta estabilidad y sustentación superiores a su peso total.
Gracias a su solidez técnica y a la innovación que representa, el proyecto fue reconocido entre los 10 mejores del Consorcio Latinoamericano y Caribeño de Instituciones de Ingeniería, —LACCEI, por sus siglas en inglés—, distinción que les permitió publicar su trabajo en una revista científica de gran relevancia en la región, posicionando así a la IBERO Puebla como un referente en el impulso de desarrollos tecnológicos con sentido social.
Actualmente, los talentos IBERO Puebla se encuentran en la fase final de construcción y pruebas de vuelo, con miras a validar los datos de simulación en condiciones reales. Su propuesta destaca no solo por su potencial de impacto tecnológico, sino también por su enfoque en la eficiencia energética, la accesibilidad y la manufactura sostenible, elementos que reflejan el compromiso universitario con la innovación al servicio del bien común.