● Estos mitos, si bien generan de ilusión y dicha en las y los más pequeños del hogar, también pueden provocar modificaciones en su conducta basadas en lo bueno y lo malo.
Las fiestas decembrinas tienen un ingrediente que, si bien está presente en gran parte de las festividades, en esta época se refuerza de manera particular para las niñas y niños: el pensamiento mágico. Los relatos cambian dependiendo del lugar geográfico en que se encuentren, pero la gran mayoría contiene un personaje que vigilará el comportamiento de las infancias para saber si fueron buenas o malas; si se considera que se portaron mal, recibirán un castigo.
Estos relatos pueden llegar a tener efectos opuestos a la ilusión y felicidad de los niños. Aunque el objetivo es involucrarlos en los procesos festivos y enseñar valores como la bondad, la solidaridad y el respeto, la introducción de este tipo de mitos después de la edad preescolar o su mal condicionamiento pueden llegar a generar problemas de conducta en las infancias.
La coordinadora de la Maestría en Desarrollo Humano de la IBERO Puebla, la Dra. Ericka Escalante Izeta, explica que relatos como el de los Reyes Magos, Santa Claus, los duendes traviesos, entre otros, pueden determinar el carácter de las infancias en esta etapa de su desarrollo, pues los condicionan a comportarse de cierta manera para que, al final del año, reciban una recompensa.
Consulta la entrevista con la Dra. Ericka Escalante Izeta.