
A partir del 27 de octubre, las y los mexicanos preparan en sus hogares las ofrendas para honrar la memoria y vida de sus seres queridos que ya trascendieron.
En México, la celebración del Día de Muertos está cada vez más cerca, y una parte esencial es recordar a aquellos que en vida nos dieron amor y compañía. Por ello, el Mtro. Christian Alfredo Cruz Colín, jefe de Talleres Artísticos en la Coordinación de Difusión Cultural de la IBERO Puebla, compartió una reflexión sobre la importancia de las ofrendas y el calendario tradicional para recibir a las almas que, según la tradición mexicana, regresan a convivir con sus seres queridos.
El Mtro. Cruz Colín destacó que las ofrendas representan una forma de homenaje y memoria hacia las personas que han fallecido: familiares, amistades o compañeros de trabajo. “Es muy lindo poder recordarles y dedicarles un espacio, unos días para imaginar que todavía convivimos con ellos, y por supuesto que lo hacemos con su memoria”, comentó.
Esta práctica, explicó, es una tradición viva que se ha enriquecido desde la fusión de las creencias indígenas y católicas durante el periodo de la Conquista. Cada región del país la vive de manera distinta, incorporando elementos propios de su cosmovisión y expresiones culturales, lo que la mantiene en constante transformación y vigencia.
Sobre el calendario de las almas, el maestro detalló que, aunque no existe una norma fija, se ha extendido la idea de que a partir del 27 de octubre comienzan a llegar los distintos grupos de fieles difuntos. Ese día se recuerda a los animales de compañía, considerados parte importante de la familia. El 28 de octubre se dedica a quienes murieron de manera trágica o en accidentes; el 29, a las personas que fallecieron ahogadas o en situaciones relacionadas con el agua, en alusión al dios Tláloc y los antiguos ritos mesoamericanos.
Los días 30 y 31 de octubre están reservados para los llamados angelitos: niñas y niños que no fueron bautizados o que fallecieron antes de nacer. Finalmente, el 1 y 2 de noviembre se reciben las almas de todos los demás difuntos. Estas fechas coinciden con las celebraciones católicas de Todos los Santos y Fieles Difuntos, respectivamente.
El Mtro. Cruz Colín invitó a todas las personas a celebrar estas fechas abrazando el recuerdo y la memoria de los fieles difuntos con alegría, y con todas aquellas cosas que representan a las personas que hoy honramos a través de la tradición de las ofrendas.













