Tener contacto con la naturaleza, ya sea al caminar por un parque, observar un árbol desde la ventana o recorrer una zona verde cercana puede mejorar significativamente nuestra salud mental y emocional. Así lo explicó el Dr. Romeo Saldaña Vázquez, académico del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, SJ (IIMA) de la IBERO Puebla.


Investigaciones científicas basadas en los Objetivos de Desarrollo del Milenio han confirmado que ver áreas verdes mejora nuestra capacidad de concentración, reduce la ansiedad y fortalece el estado de ánimo. Estos beneficios, señaló el especialista, tienen impactos directos en la productividad, la creatividad y la calidad de vida de las personas.


Las áreas verdes son fundamentales para la vida en las ciudades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que por cada habitante existan al menos 9 metros cuadrados de vegetación urbana y, en términos ideales, llevarlo hasta los 50 metros cuadrados, esto para garantizar el desarrollo saludable e integral de las y los ciudadanos.


El Dr. Saldaña Vázquez hizo un llamado a aprovechar las vacaciones para reconectarse con la naturaleza.

Recomendó realizar caminatas en espacios arbolados, visitar parques locales o simplemente contemplar el verdor disponible desde el entorno cotidiano. Subrayó que incluso acciones sencillas como mirar un árbol cercano pueden generar cambios positivos en el bienestar.


Asimismo, el académico recordó la importancia de respetar los ecosistemas cuando se visita un área natural protegida. Evitar molestar a la fauna silvestre y cuidar el entorno forma parte del compromiso por una convivencia más ética y consciente con el planeta.