
La Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) fue sede del conversatorio Colonialismo verde y defensa del territorio desde el ecofeminismo y el pensamiento indígena, espacio de diálogo plural que reunió a mujeres defensoras, estudiantes y egresadas UDLAP comprometidas con la reflexión y la acción en torno a los retos que enfrenta el territorio ante los procesos de transformación acelerada.
Organizado gracias a la gestión de la Dra. Melissa Schumacher, profesora del Departamento de Arquitectura de la UDLAP, este encuentro analizó principalmente la relación entre tierra, la identidad y la resistencia desde distintas miradas, dándole un especial énfasis en la voz y conocimiento de Doña Rufina Villa, líder comunitaria y vocera de la organización Masehual Siuamej.
Doña Rufina Villa, mujer nahua de Cuetzalan y representante de las mujeres artesanas y defensoras del territorio, compartió al arranque de este espacio, parte de la cosmovisión de su comunidad. “Para nosotras la tierra es nuestra madre, es la que da vida. A través de ella germinan nuestras semillas, crecen nuestras plantas medicinales, y se preserva la herencia para nuestros hijos e hijas. No es algo que se pueda negociar, es algo que debemos cuidar”, relató.
Asimismo, desde su experiencia como defensora comunitaria, destacó la importancia de los rituales agrícolas, el valor espiritual de la tierra y la amenaza que representa su degradación por el uso de agroquímicos y el despojo territorial. “La tierra es sagrada y debemos protegerla entre todos quienes habitamos en ella”, aseguró.
En el conversatorio participaron Sonia Hernández, del Comité del Pueblo Originario de San Antonio Cacalotepec; la artista y activista Martha Morales; y por parte de la UDLAP: Ruth Mondragón, activista ambiental y egresada; América Coeto, estudiante de Antropología; y Valeria Coyotl Coatl, estudiante de Arquitectura. Cada una de ellas aportó sus perspectivas, las cuales entrelazaron saberes tradicionales, experiencia académica y prácticas artísticas para reflexionar sobre el territorio no solo como espacio físico, sino como identidad, memoria y comunidad.