
Estudiantes de servicio social, voluntarios y egresadas de las Licenciaturas en Arquitectura y Arquitectura de Interiores de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), colaboraron con madres y padres de familia, docentes y alumnos del Bachillerato Digital 139, en la construcción del comedor comunitario Tapech, ubicado dentro de las instalaciones de la escuela en la localidad de Cuauhtamazaco, Cuetzalan, iniciativa que forma parte de las actividades de innovación social del equipo de bioconstrucción LandLab, liderado por el Mtro. Javier Rey, dentro del Taller colaborativo Tlalli Amealco.
“Repensar la enseñanza de la arquitectura desde la comunalidad abre posibilidades para formar profesionales más conscientes del territorio, capaces de co-diseñar junto con comunidades indígenas y rurales soluciones arquitectónicas pertinentes y arraigadas en sus contextos”, comentó en entrevista la Dra. Melissa Schumacher, académica de la UDLAP y fundadora del Taller Tlalli Amealco, quien además subrayó que la importancia de este tipo de experiencias permiten llevar la teoría a la práctica en los talleres de diseño arquitectónico.
Asimismo, reconoció que esta propuesta pedagógica incorpora metodologías participativas en los talleres de diseño, donde “el aula se transforma en un espacio de diálogo y colaboración con los actores sociales del territorio. Prácticas como la faena —formas tradicionales de trabajo colectivo— no sólo permiten una aproximación respetuosa y decolonial hacia las comunidades, sino que también se convierten en detonantes de innovación y creatividad para abordar desafíos locales concretos”, afirmó la investigadora UDLAP.
El proyecto financiado con talleres de capacitación en el uso de bambú —como el taller Kaltia-, donativos de egresados de la UDLAP, así como de aliados del proyecto, consistió en el desarrollo de tres etapas: la primera comprendió la elaboración de la cimentación como parte de las faenas comunitarias; la segunda incluyó la colocación del piso firme y la preparación del terreno; y la tercera abarcó la construcción de la estructura del comedor y su techado.
Para lograr lo anterior, durante cinco días el equipo integrado por estudiantes y miembros de Arquitectxs Descalzxs: Bruno Rosas Gutiérrez, Noe Avelino Jordan, Ximena Valenzuela Ramírez, y las egresadas Ana Gabriela Vázquez Esponda y Valeria Fuentes Munguía— trabajaron en la preparación de los culmos de bambú y otros materiales esenciales para la obra; asimismo, se contó con la participación de la Mtra. Lucero Jaimez Sánchez, alumnas y alumnos, madres del comité escolar y padres de familia.
Es importante mencionar que con la construcción de este comedor se concluye una fase fundamental del proyecto y se espera que este nuevo espacio sirva para la preparación y consumo de alimentos por parte de jóvenes y familias, así como para actividades lúdicas y de organización comunitaria.” Estas iniciativas integran soluciones basadas en la naturaleza, como el uso tecnificado del bambú, para el diseño arquitectónico en contextos rurales indígenas”, explicó el Mtro. Javier Rey.