
Las relaciones entre México y Estados Unidos atraviesan un momento decisivo que exige mayor cercanía con las comunidades migrantes y una comunicación efectiva con la sociedad estadounidense, especialmente en un contexto marcado por discursos antinmigrantes.
Por ello, Rodrigo Daniel Mendivil Ocampo, jefe de la Sección Consular de la Embajada de México en Washington D. C., sostuvo un diálogo con estudiantes de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la IBERO Puebla. La sesión se llevó a cabo en el marco de la asignatura de Política Exterior de Estados Unidos, impartida por el Dr. Edmundo Meza Rodríguez.
Durante el encuentro, el cónsul compartió reflexiones sobre las labores del Servicio Exterior Mexicano (SEM) en territorio estadounidense, destacando el papel de los consulados en la protección de los derechos de los connacionales y en la construcción de puentes diplomáticos en tiempos de tensión.
Rodrigo Mendivil forma parte del Servicio Exterior Mexicano desde 2006. Desde agosto de 2025, ocupa el cargo de jefe de la Sección Consular en la Embajada de México en Estados Unidos.
A lo largo de su trayectoria diplomática, ha promovido la cooperación cultural y representado a México en espacios multilaterales, como la UNESCO en París. Asimismo, se ha desempeñado como cónsul de Asuntos Económicos, Comunidades y Culturales en el Consulado General de México en Toronto, Canadá.
“El consulado se enfoca en salvaguardar los derechos de las y los connacionales”, afirmó el cónsul Mendivil. En su intervención, subrayó el papel estratégico de los consulados como mecanismos de protección en territorio extranjero, especialmente ante el auge de la desinformación y las redadas migratorias impulsadas por agencias como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). En este contexto, destacó la importancia de ofrecer información veraz y accesible a las comunidades mexicanas.
Por la ubicación del consulado en la región costera del Atlántico, una de las principales áreas de atención está dirigida a las y los trabajadores mexicanos que laboran en la industria cangrejera. El cónsul destacó la importancia de brindar acompañamiento a esta comunidad migrante, que enfrenta condiciones laborales exigentes y escasa visibilidad pública.
En ese sentido, reconoció el trabajo de su equipo en la recopilación de datos sobre los aportes de los migrantes, insumos que fueron utilizados para desarrollar exposiciones y conversatorios durante las celebraciones patrias del 15 y 16 de septiembre, con el objetivo de visibilizar su contribución a la economía y cultura de la región.
El cónsul Mendivil señaló que la diplomacia cultural representa una herramienta clave del poder suave, capaz de generar empatía y reconocimiento entre la sociedad estadounidense. A través de ella, añadió, es posible visibilizar el aporte de las personas mexicanas a la economía, la cultura y la vida social del país vecino.
Asimismo, subrayó que la esencia de la comunidad mexicana no se limita al ámbito laboral o económico, sino que también se manifiesta en su contribución al enriquecimiento cultural de Estados Unidos, particularmente mediante expresiones como la gastronomía, el arte, el cine, la música y la literatura.
Al finalizar la sesión, el cónsul Mendivil respondió a las inquietudes de las y los estudiantes, generando un espacio de diálogo abierto y reflexivo sobre los desafíos de la política exterior contemporánea. En un mensaje dirigido a las futuras generaciones de internacionalistas, exhortó a utilizar su formación académica como herramienta de transformación social y a convertirse en agentes de cambio comprometidos con la diplomacia pública. “La educación es una vía para construir puentes, no muros”, concluyó.













