El 27 de octubre de 1938, Constantin Brâncuşi inauguró una obra de profundo significado y proporciones inmensas: la Columna infinita —posteriormente nombrada por su autor como Columna Sinfín—. Casi ocho décadas después, la IBERO Puebla le rinde homenaje a través de una exposición artística con el mismo nombre y un posicionamiento igual de imponente.
Columna infinita: la vida política de los árboles es la exposición de 16 alumnas, alumnos y profesores de la IBERO Puebla, en la que, a través de 7 piezas de diferente corte artístico, exploran la maleabilidad, complejidad e importancia de los árboles en el contexto inmediato. De igual manera, exploran cómo su vida política constituye una parte esencial de la humanidad al ser la base de la vida y de las estructuras.
La Mtra. Alma Cardoso Martínez, coordinadora de la Licenciatura en Arte Contemporáneo y de la Maestría en Gestión Cultural, explica que, a través de instalaciones, performances, esculturas y otras expresiones artísticas, los espectadores pueden apreciar “cómo lo árboles forman parte de nuestra vida en tanto objetos simbólicos y culturales con los cuales tenemos una relación tensa”.
Columna infinita representa también una oportunidad de crecimiento para sus participantes, y da una muestra del compromiso de la Universidad con el desarrollo cultural y académico de la mano con la calidad humana. Así lo reconoce el Mtro. Xavier Recio Oviedo, académico de Departamento de Arte, Diseño y Arquitectura (DADA), quien agradeció la vinculación lograda con la Secretaría de Cultura de Puebla para llevar a cabo esta exposición.


Columna infinita también busca generar consciencia sobre las prácticas extractivistas y voraces que se tienen sobre la naturaleza a través de los árboles. ______________________________________________________________________________________

Instalaciones como la de Rodolfo Suárez-Montesinos, titulada Excavación del progreso, muestran la esencia de esta exposición. A lo largo de dos años, el estudiante de Arte Contemporáneo ha recuperado diferentes troncos de árboles que fueron talados para instalar planchas de cemento o edificios, lo que refleja el voraz avance de la gentrificación en las ciudades.
Rodolfo reconoce que esta oportunidad es única para su vida académica, profesional y personal, ya que su obra puede ser clave para desatar el diálogo colectivo y generar consciencia de la relación ecosocial —como él mismo la denomina— que llevan las personas con su entorno en ambientes urbanos.
Miriam Díaz Manzano, también estudiante y artista de la Licenciatura en Arte Contemporáneo, formó parte de la muestra con su escultura del mismo nombre de la exposición, que da mucha importancia a las formas que se pueden encontrar en la naturaleza y a la zona aurea, que está presente en muchas obras consideradas perfectas y equilibradas.
“Esta es una gran oportunidad; el poder participar en este Centro y dejarnos hablar de estos temas tan importantes […] es muy importante y estamos muy agradecidos con ello”, dijo la estudiante, que ve con orgullo la instalación de las piezas en este recinto convencida de que este será uno de los muchos pasos que podrá dar hacia su futuro.