El organismo jurídico celebró su primer año de funciones, las cuales se han centrado en la búsqueda de verdad y justicia. En su nombre honra la memoria de Minerva Calderón Hernández, víctima de feminicidio.
El 21 de marzo de 2017 la vida de Minerva Calderón Hernández fue arrebatada, y desde ese entonces, las exigencias de justicia no han parado para su caso sea resuelto; exigencias a las que la IBERO Puebla, a través de la creación de la Clínica Jurídica Minerva Calderón, se unió hace un año. La memoria de quien fue abogada egresada de la Universidad Jesuita ha sido un incentivo para que otros casos de violaciones graves a los derechos humanos obtengan justicia.
Durante la conmemoración del aniversario de la Clínica y del feminicidio de la joven, el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, el Mtro. Mario Patrón Sánchez, refrendó el compromiso, tanto de la Clínica Jurídica como de la propia Universidad, para acompañar a Marcos Calderón y Minerva Hernández en la resolución del caso de su hija.
Reconoció el camino agridulce que rodea la búsqueda de verdad y justicia en los feminicidios, por lo que organismos como la Clínica Jurídica Minerva Calderón, dijo el Rector, se hacen necesarios para un ejercicio del derecho que se ubique en su entorno y sea pertinente para generar un cambio.
Estos esfuerzos fueron confirmados por el testimonio de Marcos Calderón y Minerva Hernández, padres de Minerva, que llevan seis años buscando, entre la inacción de las autoridades y largos viajes entre Durango y Puebla, un descanso para ellos y su hija que fue víctima de un “feo crimen” como lo describió Minerva Hernández.
“Son seis años del asesinato de mi hija. Seis años. Justamente hoy a las cinco y media, o seis de la tarde… y los resultados, como lo menciona mi esposo: ninguno”, denunció la madre de Minerva, mientras contaba cómo, a pesar de las pruebas y la identificación plena del feminicida de su hija, la Fiscalía del Estado no ha dado razón del caso.