La primera mujer presidenta de la historia de México, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, rindió su primer informe de gobierno este lunes 1 de septiembre, en el que, además, se materializó uno de sus primeros decretos: la reforma al Poder Judicial. Horas antes de la comparecencia de la mandataria, tomaron protesta 881 jueces, magistrados y ministros.


Así, este primer día del mes patrio desató la discusión en todo el país sobre los aciertos, fallos y ausencias de la actual administración, pues si bien tuvo múltiples resultados favorables relacionados con sus promesas de campaña, aún quedan múltiples deudas sociales que saldar.


Los académicos del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, el Dr. Rafael Rodríguez Moreno, coordinador de los Posgrados de Derecho, y el Mtro. Roberto Alonso Muñoz, coordinador de la Licenciatura en Ciencias Políticas e Innovación Democrática, analizan este primer discurso en un contexto complejo en asuntos de seguridad, economía, y relaciones bilaterales.


Para el Dr. Rodríguez Moreno, la presidenta dio cuentas de sus principales promesas de campaña: disminuir la pobreza, impulsar reformas las instituciones de poder, generar estrategias de seguridad que hagan frente a la violencia que persiste en diversos estados, y oportunidades educativas para todas y todos con la apertura de diversos planteles de la Universidad Rosario Castellanos.


Sin embargo, dentro de estos mismos buenos resultados, resaltan los datos que quedaron fuera de la rendición y que afectan a la población en lo cotidiano, como la falta de acceso a la salud —que se ve reflejada en el desabasto de medicinas— y en la persistencia de la criminalidad en delitos como robo o extorsión.


El Mtro. Alonso Muñoz, por su parte, señaló los silencios en el informe y las realidades que era necesario nombrar dentro del panorama, pues no se habló de la gran crisis de desaparecidos que sigue al alza en el país, ni tampoco se abordó la violencia derivada de los grupos del crimen organizado.


Los avances son claros: los apoyos sociales, los nuevos esquemas institucionales y un contexto internacional que logra sortear hasta el momento. Pero el coordinador de Ciencias Políticas insiste en que la presidenta seguirá enfrentando múltiples retos, sobre todo al interior de su gobierno, que hoy se encuentra fragmentado.