La garantía de derechos fundamentales para las personas con discapacidad en México sigue siendo una realidad a medias. Datos del Banco Mundial indican que menos del 20% de la población con alguna discapacidad accede a una vivienda digna, un ingreso estable, a la educación o al campo laboral, siendo que en el país 7.1 millones de personas —casi el 6% de la población total— forman parte de este sector.
En este panorama, se vuelve urgente generar mecanismos que aporten a la inclusión de las personas con discapacidad en todos los ámbitos de la cotidianidad, y que apliquen los ajustes necesarios para su inserción en el mundo. Con esta intención, la Defensoría de Derechos Universitarios (DDU) de la IBERO Puebla creó la Guía básica para prevenir posibles actos de discriminación: discapacidad, derechos universitarios y ajustes razonables.
Esta guía “es el resultado de un abordaje amplísimo en materia de transversalización de los derechos humanos y la perspectiva de género, de tal modo que es una herramienta con la que estamos concretando esa aspiración de ir derribando los muros de la discriminación”, explicó el Dr. Eduardo Rafael García Vásquez, coordinador de la Maestría en Derechos Humanos de la Universidad.
La directora de la DDU, la Dra. Galilea Cariño Cepeda, presentó este cuadro normativo como un acercamiento “desde la dignidad y la protección integral de cada una de las personas que conforman esta Comunidad”, en el cual se priorizaron en todo momento los derechos universitarios y las voces de las y los estudiantes de la Comunidad.
Para Cariño Cepeda, “no solamente se trataba de un tema de infraestructura contra accesibilidad, sino de derechos universitarios desde el enfoque de la discapacidad como una condición que no tiene una sola persona. Y quienes hacemos parte del entorno, qué hacemos para no generar barreras”.
En ese sentido, la Mtra. Yadira Vargas Granillo, responsable de Orientación y Acompañamiento Psicosocial en la DDU, señaló que “hablar de discapacidad es poder sensibilizarnos también a otras realidades, a otras maneras de ver y estar en el mundo”, por lo que invitó a cuestionar el papel de cada integrante de la comunidad en un espacio universitario jesuita.
Desde la perspectiva del Mtro. Mauro Izazaga Carrillo, académico de la IBERO Puebla y activista por los derechos de las personas con discapacidad, esta guía es “muy justa para los tiempos que estamos viviendo y para las necesidades que tenemos ahora”, por lo que el contenido resulta relevante para la Institución, pero también para otras instancias externas.
“Ver la discapacidad es ver una perspectiva de derechos humanos. Hay que verla como una cuestión de justicia que nos va a permitir a las personas con discapacidad ir teniendo proyectos de vida de felicidad como cualquier persona”, dijo el experto. Agregó que aún queda el reto de construir espacios seguros y accesibles para personas con discapacidades mentales.
Igualmente, la Mtra. Ángela Salazar Acevedo, psicoterapeuta y activista, celebró el esfuerzo de la Universidad por construir espacios más inclusivos que buscan transitar de mejor manera los conocimientos de la discapacidad. “Permite avanzar a un imperativo social que es la igualdad e inclusión de las personas con discapacidad, garantizando su derecho a la educación superior”, detalló.