Puebla se mantiene como el noveno estado con más feminicidios en México. Considerando que se trata de la expresión de violencia más extrema contra las mujeres, este delito también abarca violencias cotidianas. Por ejemplo, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en Puebla se han registrado 399 llamadas al 911 por casos de acoso y hostigamiento sexual.


Frente a este panorama, la IBERO Puebla realizó el pase de lista de las mujeres asesinadas en 2025, tomando en consideración las razones de género que establece Código Penal del estado de Puebla. Este ejercicio fue desarrollado por el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG) en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25N).


Este pase de lista se realiza cada año en la Institución, pues se entiende que nombrar simboliza un acto de consciencia, encuentro y justicia. Según explican desde el OVSG, el cual está adscrito al Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ, a través de la memoria colectiva se busca honrar y recordar la vida de las mujeres que fueron asesinadas.


Este acto de memoria enfatiza que los derechos humanos de las mujeres aún no están garantizados, pero también que, en la desnaturalización de las violencias cotidianas y la reflexión sobre las relaciones es posible sostener una esperanza activa para construir un mundo diferente.

En el informe La lucha por la justicia es una lucha por la vida, documento de investigación que analiza la evolución de los probables feminicidios registrados por el IDHIE, se evidencia que en estos últimos 5 años ha ocurrido un feminicidio cada semana en la entidad. Los registros históricos lo muestran: 59 casos en 2021; 54 en 2022; 51 en 2023; 55 en 2024; y 32 feminicidios del 1 de enero al 15 de septiembre de 2025.
La Mtra. Ana Gamboa Muñoz, académica responsable del OVSG, explicó las razones de género más comunes identificadas en los casos analizados, entre ellas:


• Relaciones sentimentales, afectivas o de confianza entre agresor y víctima.
• Lesiones o mutilaciones infamantes y degradantes.
• Incomunicación previa al asesinato, incluyendo desaparición.
• Exhibición del cuerpo en espacios públicos.


La académica destacó que marzo y mayo concentran el mayor número de asesinatos, coincidiendo con fechas con alta carga simbólica como el Día Internacional de la Mujer y el Día de las Madres, lo que apunta a dinámicas de violencia vinculadas a estereotipos y roles tradicionales de género.


Entre 2021 y 2024, las víctimas fueron encontradas con mayor frecuencia en barrancas, parajes, terrenos y lotes baldíos. No obstante, en 2025 se registró un aumento notable de hallazgos en espacios privados, reflejando nuevas dinámicas en la violencia feminicida. Los municipios con mayor incidencia son Puebla capital, Atlixco, Tehuacán y Tecamachalco.


Uno de los datos más alarmantes es el incremento en la proximidad entre víctimas y agresores: mientras que en 2021 solo tres de cada diez mujeres conocían a su agresor, para el periodo 2023-2025 la cifra ascendió a seis de cada diez. Las formas de agresión más comunes fueron impactos de bala, heridas por arma blanca y golpes severos.


Ante esta realidad, la IBERO Puebla, a través del OVSG, hizo un llamado a las autoridades estatales para fortalecer la prevención, investigación y sanción de los feminicidios. Entre las principales recomendaciones se encuentran:


• Mantener un diálogo interinstitucional entre agentes ministeriales, peritos y equipos de análisis para evitar la impunidad.
• Incrementar recursos y personal competente en la Fiscalía Especializada en Delitos de Género y Feminicidios.
• Reforzar estrategias preventivas dirigidas a hombres que contribuyan a desnormalizar la violencia en las relaciones.
• Implementar acciones que permitan identificar factores de riesgo y prevenir la naturalización de la violencia en mujeres y niñas.


La Universidad reafirma su compromiso de contribuir desde la investigación, la formación y la incidencia pública a la erradicación de la violencia feminicida en Puebla y en el país.