La comunidad migrante mexicana es una de las más representativas alrededor del mundo, con aproximadamente 11.75 millones de compatriotas en países como Estados Unidos, el principal territorio receptor. El contexto geopolítico y social que se vive en la Unión Americana ha puesto a las familias en estado de movilidad en una situación crítica, de la que se ha hecho urgente hablar en espacios interinstitucionales y multidisciplinarios.


La IBERO Puebla ha atendido este llamado desde los años noventa, y hoy, respondiendo al llamado de los signos actuales, recibió el 4° Simposio Migrante: Diálogos desde la Movilidad Humana y la Justicia Social. Nadia Castillo Romero, directora del Departamento de Ciencias Sociales, dio una cálida bienvenida a las y los asistentes de este evento, que es la continuación de una labor de investigación e incidencia de la Universidad de más de 25 años.


“Estoy segura de que el Programa Universitario en Migraciones (PROUMI) seguirá afianzándose en nuestra Universidad, vinculando la agenda de movilidad para responder universitariamente a esta realidad que nos convoca a encargarnos de ella. También confío que seguiremos dirigiendo alianzas con la sociedad civil y con autoridades de gobierno, para que juntos podamos incidir de manera efectiva y positiva en la atención de las distintas problemáticas”, afirmó.


Guillermo Yrizar Barbosa, académico del Departamento de Ciencias Sociales, extendió un mensaje a nombre de Lilia Vélez Iglesias, directora general Académica, quien remarcó el arduo trabajo de colaboración que hay detrás de una tradición jesuítica de acompañamiento y ayuda al migrante en México y el mundo.


“Las migraciones humanas irregularizadas, invisibilizadas y con alta vulnerabilidad […] seguirán siendo en las próximas décadas una de las realidades más complejas y desafiantes que vamos a enfrentar”: Dr. Guillermo Yrizar. ______________________________________________________________________________________

“Continuaremos trabajando para investigar el fenómeno, realizar actividades de incidencia, de visibilizar en la agenda pública las problemáticas en torno a las movilidades de todas las personas, así como la necesidad de que las políticas garanticen condiciones dignas con respecto a los derechos humanos”. Esto es posible desde los distintos espacios de incidencia e investigación que, como este simposio, dan sentido al quehacer de la Universidad.


En este contexto, los miembros del PROUMI dieron a conocer su primer informe de labores. Conrado Zepeda Miramontes, SJ, también académico del Departamento de Ciencias Sociales, Gabriela González Ruiz, coordinadora de la Maestría en Psicoterapia y del Doctorado en Investigación Psicológica, junto con Yrizar Barbosa, comentaron que “la migración entre México y Estados Unidos es estructural y funcional al capitalismo global”. Es gracias a esas estructuras que las políticas actuales asedian a dicho sector.


“Aunque en el discurso político y mediático se criminaliza y rechaza a las personas migrantes, en la práctica se les tolera y explota en trabajos precarios que sostienen sectores clave de la economía estadounidense. Esta es la gran contradicción”, afirmó Conrado Zepeda, quien invitó al auditorio a consultar este documento, que contiene todas las acciones que, desde la Universidad Jesuita, se han tomado para erradicar o subsanar los daños de este paradigma.


Por parte del Ayuntamiento de San Andrés Cholula, Noemí Azcatl Cortés, secretaria del Bienestar de San Andrés Cholula, celebró el trabajo conjunto entre la Universidad, organizaciones religiosas y de la sociedad civil, y los distintos órganos gubernamentales involucrados. “Necesitamos escuchar las voces de nuestros migrantes, de los defensores de los derechos humanos, de los académicos y los líderes comunitarios, con un enfoque integral que involucre a todos los sectores de la sociedad”, afirmó.


Igualmente, Raymundo Cuautli Martínez, regidor del municipio, reconoció que la Universidad tiene y ha tenido una gran trayectoria de acompañamiento a la persona migrante, que hoy ha resaltado el papel de los paisanos dentro y fuera del país. A esta aseveración se unió el titular del Instituto Poblano de Asistencia al Migrante (IPAM), David Espinoza Rodríguez.


Compartió que hasta este 24 de octubre han sido repatriados al menos 7,150 migrantes al estado, quienes han recibido apoyo y acompañamientos integral por parte del Instituto. “Yo les pido que juntos nos unamos, universidades, ayuntamientos, sociedad civil, para ayudar a nuestros hermanos paisanos” invitó.


El primer día del 4° Simposio Migrante tuvo como momento cumbre la conferencia magistral “Acompañamiento, investigación académica y ‘buenos problemas”, impartida por el profesor Robert C. Smith, de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, donde reflexionó sobre el papel del conocimiento en la defensa de los derechos de las personas migrantes.


Señaló que el trabajo académico puede tener incidencia real cuando se combina con compromiso social: “Tenemos herramientas poderosas que podemos utilizar en esta lucha, de copiar datos, analizarlos”. Desde su experiencia, destacó que los estudios públicos y aplicados deben ser reconocidos como parte esencial del quehacer universitario.


Smith compartió ejemplos de proyectos con impacto estructural, como DACA Access, que permitió documentar injusticias en las políticas migratorias de Estados Unidos y contribuir a su defensa ante la Corte Suprema. Para el experto, acompañar significa “que la gente no camine sola, que sepan que algunos están con ellos”, una idea que conecta con la tradición jesuita de la IBERO Puebla. Con esta perspectiva, invitó a estudiantes y académicos a entender el acompañamiento como una forma de acción transformadora basada en la investigación y la empatía.